Existe una curiosa controversia acerca de quién inventó realmente el Piano como futuro sustituto del clavicémbalo y demás instrumentos barrocos de cuerdas punteadas por púas, a la manera de la guitarra, sustituyéndolas por macillos que golpean las cuerdas y permiten matices de intensidad distinta.
Resulta curiosa la competición porque, en general, cada cual atribuye la invención a algún personaje de su propio país. En los libros alemanes se atribuye a Silbermann en 1.765, y aseguró que Bach probó en casa de este fabricante el nuevo instrumento y emitió, según costumbre en él, especialmente cuando probaba órganos, un informe completo acerca de su sonoridad y posibilidades. Parece, no obstante, que jamás lo empleó por y para sus composiciones.
Cómo era el primer piano, EL PIANO DE CRISTOFORI
Intensas investigaciones de grandes musicólogos e historiadores, se atribuye a Bartolomeo Cristofori la construcción del primer “Clavicémbalo con piano e forte”, en 1.709.
Cristofori era un experto fabricante de Clavicémbalos y otros instrumentos de cuerda punzada como la Spinetta y su inquietud era fabricar un instrumento dotado con más potencia y sonoridad. Así fue como en 1.711 construyó el primer instrumento-piano que, en lugar de cuerda punzada como los Clavicembalos y Spinettas, empleaba martillo que percutían las cuerdas, documentado en un artículo de la época de Francesco Scipione.
Desgraciadamente, no obtuvo el éxito esperado ni el reconocimiento por parte de los artistas de la época.
No obstante, no cejó en su empeño y continuó trabajando en la búsqueda del instrumento que él sabía que conseguiría un importante desarrollo del piano, teniendo en cuenta la evolución de los pianistas y compositores de aquel tiempo.
Fue así como introdujo “una corda”, un sistema que permitía desplazar el teclado de modo que una cuerda fuera percutida por un martillo, hoy conocido como pedal celeste, permitiendo un sonido más suave y de menor intensidad.
Actualmente se conservan dos pianos de Cristofori. Uno de ellos en el Museo Metropolitan de Nueva York, datado en 1.720 y otro en el Museo de la Universidad Karl Marx de Leipzig de 1.726.